Queridos
hermanos y hermanas:
Un cordial y afectuoso
saludos para todos!
En este mes de marzo del Año
de la Fe nuestra iglesia nos invita a vivir el valor de la moral cristiana, es
decir, la manera de vivir de frente
al Señor, y nos da como lema:
“renuévense en su espíritu y en su mente” (Ef 4,23). La intención del mes es
que en fraternidad renovemos nuestra fe.
Aprovecho la ocasión para
llevarles unos puntos tocados y extraídos de la Carta Mensaje de nuestros
Obispos que con motivo de la fiesta de Independencia del 27 de febrero nos
enviaron para la consideración del pueblo dominicano que festeja el Bicentenario del Patricio Juan Pablo Duarte.
Los Obispos nos invitan a que “renovemos nuestros ideales” de
dominicanos, teniendo como referente, como modelo o norte, al ilustre y
glorioso Padre de la Patria Dominicana.
Nos invitan a imitar su vida, sus sacrificios, sus
ideales, sus enseñanzas, así como su honradez, honestidad y transparencia con
la cosa pública, su orgullo de ser dominicano, su defensa de la ley y el bien
común, su perseverancia en la fe y la moral católica, su humildad y
sufrimiento, su servicio a la Patria con alma, vida y corazón, como político auténtico,
de grande Fe en Dios, que lo llevó a
darnos nuestro lema Nacional: “DIOS, PATRIA Y LIBERTAD”.
Es frente a ese prohombre
que nuestros Obispos expresan su admiración: “inclinamos nuestras frentes ante la memoria del Padre de la Patria”.
Y nos dicen: “El no sólo fue el promotor de nuestra
Independencia, sino que con sus ideales y ejemplos se constituye en prototipo
de conducta para la vida privada y pública de todos los dominicanos”.
“Sigamos las huellas de Duarte, nos dicen los obispos, …como pastores de la Iglesia les invitamos a fijarse en Duarte como
modelo de ciudadano y de cristiano”.
Que “seamos verdaderos políticos como Duarte”. “Para muchos la política es
clientelismo, una forma de enriquecimiento o de levantarse un trono en la
historia. Para Duarte la política es la ciencia más pura y más digna, la
practicó con humildad y la vivió como un servicio al bien común”.
En estos tiempos que se van
perdiendo los valores y el respeto a la persona y a lo ajeno, vivamos
como vivió Duarte, con amor a su patria y a sus conciudadanos, y “vivamos la honradez, pulcritud y
transparencia que tuvo el Padre de la Patria”.
Su
amigo y pastor
Rev. P .Manuel Hidalgo
Féliz C.
Párroco
Gracias, querido BENEDICTO XVI, Por
tu sencillez y tu humildad. Por tu gran fe y amor a JESUCRISTO y a su Iglesia, por tus enseñanzas sabias y
nacidas de un corazón enamorado del Señor. Gracias porque no búscate ser el primero como
nos enseñó el maestro. Prefieres ser el último, sirviendo a la iglesia desde el
silencio y la intercesión continua ante Dios (de la Guía Mensual).
no me apena lo del papa por que se valla o se quede de igual manera es un inepto no sirve para nada son unos pusilanes a ver que caso se le destapa ahora que se va
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