POR ALEJANDRO SANTANA
Diversos sectores de la región Enriquillo están preocupados por la falta de los recursos que el Estado Dominicano debe aportar como contra partida para el inicio formal de los trabajos de construcción de la presa de Monte Grande.
Resulta que desde el gobierno se ha estado hablando del excedente del presupuesto de la Nación y ocurre que nuestro presupuesto, nunca ha tenido tal excedente, y la prueba más palpable es que se ha estado sometiendo al Congreso proyectos para presupuesto suplementario.
Presupuesto, para llenar hueco para la aplicación de lo presupuestado y aunque el presidente Leonel Fernández, cuando dio en esta ciudad de Barahona el primer picazo para el inicio de la obra; hablo de los 50 millones de dólares, excedentes de nuestro presupuesto; sabíamos, que no decía la verdad.
Pero callamos en el entendido que el haría los correctivos y buscaría ese dinero para cumplir con la palabra empeñada lo que no ha ocurrido y eso nos preocupa grandemente porque está en juego el desarrollo de toda una Región a la que siempre desde el Estado se ha estado embaucando.
Es por eso que ya se han estado levantando voces, reclamando, denunciando y advirtiendo que si nos engañan otra vez iniciaremos acciones de protestas en los escenarios más altos del país.
Ya nuestro Obispo, monseñor Rafael Felipe Núñez ha expresado su preocupación por la falta de la identificación de la fuente de donde se sacará el dinero que como contra partida debemos aportar.
De igual forma la Fundación de Apoyo del Suroeste, la Comisión Permanente para el Desarrollo del Suroeste, se han pronunciado y han externado su preocupación con sobrada autoridad porque trabajan en proyectos de desarrollo en varias áreas agrícolas desde Independencia hasta la Provincia de Pedernales, entrenando agricultores e incentivando cultivos.
El ingeniero Manolo Sánchez ha dejado sentir su preocupación en tal sentido junto a varios comunicadores que desde siempre hemos estado luchando porque la presa de Monte Grande sea una realidad.
Y quiero revivir realidades que ameritan que esa presa se haga, tenemos en la región millones de tareas que no producen por falta de agua; la presa aportaría un canal para tales fines.
Tenemos necesidad de energía eléctrica limpia y a bajo costo, la presa es fuente para una hidroeléctrica, tenemos la necesidad de un verdadero acueducto del Suroeste, la presa lo aportaría.
Pero no solo eso, tenemos la necesidad de proteger las vidas de los moradores de Jaquimeyes, Palo Alto, peñón, Tamayo, Fundación, y otras que están en el área de vulnerabilidad del río Yaque del Sur, las comunidades de la cuenca y con la presa eso se garantiza.
Por eso el Estado como garante de la solución de todas esas necesidades, debe cuanto antes focalizar esos fondos, y los Suroestanos, todos debemos unirnos para reclamar en conjunto, y hacerlo sin tener en cuenta bandería política porque este o el gobierno que surja de las elecciones del 2012 tendrá que responsabilizarse de hacer esa presa y igual que a este, al que venga le reclamaremos, y lo haremos como habitantes de una región que no espera mas por su desarrollo.
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