CARTA AL PUEBLO DE DIOS

”Sobre ti edificare mi iglesia” (Mt 16,18)


Queridos hermanos y hermanas:
¡A ustedes y los suyos, cordial saludo!

Estamos de Jubileo, de regocijo, de conmemoración.

Llego el día, el mes de agosto, tan esperado por la Iglesia Dominicana, por nosotros los católicos y, especialmente, por la iglesia de la Arquidiócesis de Santo Domingo, las diócesis de La Vega y San Juan de Puerto Rico.

El motivo:

El 8 de agosto de 1522 el Papa Julio II erigió las tres primeras diócesis de América. El 8 de agosto de 2011 son 500 años de vida de iglesia, de su nacimiento, de su fundación. Eso es para festejar, para celebrarlo. Son 500 años de la creación de las primeras diócesis en el Nuevo Mundo. Son 500 años de Misión Evangelizadora. Son 500 años evangelizando al servicio de los pueblos y sus gentes. Son “500 años en defensa de la dignidad humana” (Mensaje de los Obispos para el 27 de Febrero 2011).

Nos sentimos honrados y orgullosos de ser católicos, hijos de esta Iglesia. Y con valentía, con fuerza, hoy más que nunca, debemos reafirmar lo que proclamamos en nuestro credo que recitamos cada domingo:

Que la IGLESIA ES “UNA”, una porque es un solo Espíritu que le da vida, es uno solo su Señor Jesucristo, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios Padre (Efesios 4, 4-,5).

Que la IGLESIA ES “SANTA”, por ser formada por Jesús, el Santo de Dios, quien se entregó a ella para santificarla y llenarla de su vida; para que sea Santa. Ella lo imita y lo muestra como camino a seguir, convirtiéndose así, por El, en lugar de santidad y salvación. No obstante, ella, confiada a los hombres (= Pedro: “sobre ti edificare mi iglesia”) (Mt 16,18), por cuya naturaleza humana, corruptible, débil, es también pecadora.


Que la IGLESIA ES CATOLICA, es decir, universal, llamada a integrar a personas de todas las razas, pueblos y culturas. En Ella están todos los pueblos invitados a ser Pueblo de Dios.

Que la IGLESIA ES APOSTOLICA, porque está fundada sobre los Apóstoles. Desde Pedro y los demás apóstoles ha habido una continuidad en su gobierno cuyo origen es el mismo Jesús.

Ella fue y permanece edificada sobre “el fundamento de los Apóstoles”; guarda y transmite, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en ella, la enseñanza (cf. Hch 2,42), el buen depósito, las sanas palabras oídas a ellos (cf. 2Tim, 13-14).

Ella sigue siendo enseñada, santificada y dirigida por los Apóstoles hasta la vuelta de Cristo gracias a los que les suceden en su ministerio pastoral: el colegio de los obispos, “al que asisten los presbíteros juntamente con el sucesor de Pedro y Sumo Pastor de la Iglesia” (cf. Plan de Pastoral, diócesis de Barahona y Bani, julio-agosto, 2011).

En nuestra Iglesia sigamos, como “discípulos elegidos y enviados a la misión”, evangelizando la Nación.



Su amigo y pastor
Rev. P .Manuel Hidalgo Féliz C.



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