Solo para Enamorados...

Yuderkis, Pula y la hija de Negrito



Entrada a la Atarazana

Yuderkis, Pula y yo llegamos a las ocho y unos minutitos al Restaurante la Atarazana, al frente nos encontramos con Ultimo, nos pusimos a conversar y hacer remembranzas de nuestro tiempo y nuestra gente, una ligera llovizna nos obligo a acercarnos en la entrada del Restaurante, no paso de una llovizna cuando poco a poco fueron llegando las personas que iban a disfrutar de la presentación.

Sergio Rodriguez interpretando una de las canciones

Los dependientes se paseaban seguro del éxito de la presentación sin importarle la amenaza de la llovizna, se nos acercaban nos daban animo y sonreían, nosotros tranquilamente conversáramos juntos al transcurrir de los minutos, cuando poco a poco iban llegando los invitados extendiéndonos un saludo de amigos de antaños.

Adalgiza y Luis

Como a las nueve ingresamos al Restaurante invitado por Ultimo para iniciar el acto, Yuberkis, Adalgiza, la hija de Negrito y yo nos sentamos en una mesa que habíamos reservado para trece invitados que previamente habían confirmado su asistencia.



Santiago y Mirla



Lucia, la canción de Joan Manuel Serrat fue el inicio del concierto, donde los presentes se acercaron a su pareja como si quiesieran fusionarse para remontarse a los tiempos de noviazgo para juntos y a coro unisono recrear esos bellos momentos de sus años juveniles, parecían como si mente transportaran sus cuerpos a su Jaquimeyes querido.

Kirsy y Rudy

Las mesas se fueron copando de invitados, y en cada interpretación de Sergio Rodriguez el brillo de pasión de aquellos momentos donde las estrellas eran mas refurgentes se reflejaba en las caras de los presentes. Joan Manuel, Roberto Carlos, Armando Manzanero entre otros fueron los temas interpretados por este Jaquimeyero que se robo el corazón de todos los presentes.



Pavi y Betsy



Las canciones interpretadas por Sergio fueron tan emotivas que algunos de los invitados salieron en busca de flores para demostrar a sus esposas lo tanto que la aman.

Entre canciones y canciones para los presentes parecería que el tiempo se mantuviera estático, como si cada uno de los presentes fueran parte del coro que acompañaban a Ultimo, coreando cada tema.

Fue una hermosa noche, donde cada uno recordara como especial y dedicada con el corazón y el alma a su pareja.

Lamentablemente los compromisos obligaron a los presentes a volver a la realidad de que ese día después de las doce teníamos que trabajar.

En momento de tener que retirarse por las obligaciones, cabe interpretar la canción de aquella famosa artista "si la noche de anoche volviera".

Ya pasada la doce de la noche y terminada la presentación, muchos de los invitados se mantuvieron conversando con el artista como si quisieran que el tiempo se destuviera.

Fue tanto así que uno de los invitados dijo "no hay un borracho que no se quiera ir para yo hacerle compañía".

Realmente fue una noche para enamorados, es lamentable para los amigos que no pudieron ir, y decir de lo que se perdieron.

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