CARTA AL PUEBLO DE DIOS

“No desprecies la disciplina” (Heb 12,5b). 

 Queridos hermanos y hermanas:

¡Saludos!

Hemos comenzado un nuevo mes llenos de agua por la tormenta “Sandy”. Espero esas aguas sean de grandes beneficios para nuestro país y más para nuestra zona, la más afectada, y sus gentes.

Noviembre es dedicado en nuestra iglesia dominicana a la familia. Tiempo para orientar y profundizar más en ese núcleo fundamental de la sociedad. Su hincapié cada año en la valoración de la familia radica en que la buena familia es la garantía de las sociedades sanas. Nuestra sociedad, el país, nuestras comunidades, hoy más que nunca, necesitan de familias ejemplares para contrarrestar los desafueros, el desenfreno del dominicano y de la sociedad dominicana de hoy. Como anillo al dedo el lema y el valor del mes: “Disciplina”.

El lema: “No desprecies la disciplina”. La disciplina nos ayuda a la buena convivencia, a vivir en paz, en armonía con los demás. Disciplina en casa, en el hogar, en la escuela, en el trabajo, en la calle, en la empresa, en la oficina; disciplina con uno mismo. “Recordemos, nos dice la guía mensual, que disciplina es: orden, regla, norma, enseñanza, corrección, obediencia, dominio de sí, refrenarse, mortificarse, respeto”.

¿Cuántas faltas nos hacen hoy día? Hoy que la sociedad vive en una indisciplina total en la mayoría de sus calles, en el transito, en los negocios, en las plazas o parques; por doquier indisciplina. Sin disciplina, educación, los pueblos y sus gentes no se desarrollan ni alcanzan éxitos. Hay que disciplinar en la familia. A educar y a educarnos respetando las normas.

¡Dios les bendiga siempre!

Su amigo y pastor Pbro.

Manuel Hidalgo Féliz C.
Párroco


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