No es que esté pasando nada. Ni siquiera ha llovido con fuerza en estos días en la comunidad de Jaquimeyes. Incluso, ya desearan sus pobladores que caigan dos o tres “chubascos buenos” para refrescar sus cultivos sedientos por el candente sol del Suroeste. La alerta en Jaquimeyes viene por otra cosa.
Se acerca el primero de junio y con él la llegada de la temporada ciclónica “que desde ya promete muchas cosas y no son buenas”. Sucede que en Jaquimeyes esas noticias estremecen.
Esta comunidad ubicada aguas abajo del río Yaque del Sur en la provincia de Barahona y bendecida por las aguas del Yaque, es atacada con furia por esas mismas aguas cuando llueve con intensidad en la Cordillera Central y en la parte alta de San Juan. Los recuerdos de las inundaciones en esta laboriosa comunidad dan pesadillas.
Víctor Darío Matos (JUANO)
La proximidad de la temporada ciclónica activa los trabajos de la Asociación de Jaquimeyenses Ausentes (ASOJA) que en ocasiones cree que claman en el desierto. Es el joven Víctor Darío Matos que junto a otros de sus compueblanos ha iniciado un reclamo que pretende llamar la atención de las autoridades para que se retome la construcción del vertedor pluvial de los puentes de Canoa.
En el INDRHI se tiene en carpeta este interesante proyecto y su director Frank Rodríguez, que tiene las mejores intenciones del mundo, domina al dedillo todas las intervenciones que necesita el Yaque; desde la Cordillera Central, donde nace, hasta Puerto Alejandro en Barahona, donde desemboca.
Lo lamentable es que el Gobierno no entrega los fondos o consigue el financiamiento para la ejecución de estos proyectos que de ejecutarse llevarán tranquilidad a esta comunidad. Se necesita actuar ahora, pues mañana podría ser tarde.
Fuente:blogs.elcaribe.com.do
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