Homenaje a la Nieta de Anacleta Castillo..

Por : Luis A. Lopez M


Justina Matos, mejor conocida como Niña (Mamá Niña, como les llamaban sus nietos), era hija del Viejo Compay y Balela, se casó con Elpidio Mesa, quien era oriundo de San Juan de la Maguana, tenían su residencia al lado del Parque de Jaquimeyes, en el área donde viven los Gracita.

Esta señora era muy peculiar y única en su época, fueron muchos las madres que dieron a Luz bajo las manos y cuidado de Niña, era la comadrona perfecta. Además de hacer el parto tenía la destreza de mantener en salud a la madre y a la criatura.

Cada vez que algún ciudadano sufría una herida cortante, no importaba el grado, iba donde Niña, quien ponía una aguja de cocer normal con un pedazo de hilo en una cantina a hervir, luego realizaba la sutura, que en un tiempo estimado volvía a cortarse los puntos. Claro, sin anestesia, la única anestesia era un boche, recalcándole que por estar jodiendo fue que se cortó.

Lo mismo pasaba cuando se partía un brazo, sus padres no tenían la necesidad de ir a Barahona, para que, si ahí estaba Niña, con un par de tablilla de forma ovalada, luego de acomodar el hueso la insertaba en ambos lado del brazo asegurándolo con un paño, aprestado de una forma que le hiciera la presión suficiente para que el hueso se soldara. Y a los veinte y un días regresaba para el examen y le retiraran la tablilla, claro que algunos brazos no quedaron bien derecho, creo que Solano y Paco fueron pacientes de Niña.

Fueron muchas las personas que asistió con una espina en la garganta, una semilla en la nariz o en los oídos, un brazo, mano o pies zafado, problemas digestivo o de infección en la piel. Sus instrumentos, eran una jeringa de cristal con agujas de plata al igual que una cucharita pequeña para la culebrilla. Para los animales tenia también la misma destreza.
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