¿Con quién se molestó el Sacerdote?

POR FELIX BETANCES
Fuente: Ecos del Sur.

Son muchos los ciudadanos y ciudadanas que en distintas ocasiones y en diferentes escenarios, se han referido al tema de la “quema de los cañaverales”, desde que eran propiedad de Consejo Estatal del Azúcar C.E.A. y que hoy son propiedad del Consorcio Azucarero Central (C.A.C).

Todos los que se han referido a dicho tema, lo han hecho en forma crítica y en repudio a lo que sin lugar a dudas es un acto criminal.

En los últimos días, varias personalidades han abordado la situación, con un punto común que es el rechazo a la acción, aunque con diferentes puntos de enfoque, incluyendo al señor Gobernador provincial de Barahona Ing. Pedro Peña Rubio, el cual solicitó una mayor vigilancia por parte de las autoridades, a fin de contrarrestar esa deleznable práctica.

En fecha reciente, también leímos en este mismo medio, un artículo publicado por el periodista Alejandro Santana, quien a su vez es el secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, filial Barahona,(SNTP), en el cual hizo referencia a lo negativo que significa la quema de la caña, tanto para la Empresa como para la vida económica de la Región.

También leímos una Misiva dirigida por el Sacerdote Manuel Hidalgo, párroco de la comunidad de Jaquimeyes, en la cual más que exponer su punto de vista como sacerdote, hace una serie de acusaciones y revelaciones, en contra de los que han escrito sobre el delicado tema, y donde asegura que todos son “empleados o sobornados” por la susodicha empresa.  


También asegura que los que mandan a quemar los cañaverales, son los propios supervisores y empleados, según sus detalles.

A mi juicio, el Sacerdote Manuel Hidalgo, se excedió en sus consideraciones ya que los mismos daños a que El se refiere, son condenados por todos los que en algunas ocasiones han hablado del caso.

Esas denuncias revisten cierta gravedad por lo que deberá tener pruebas fehacientes, primero para que la empresa en cuestión, comience por cancelar a esos supuestos empleados desleales y para que queden al desnudo, todos los que han escrito sobre el caso.

Noto un elemento raro en las expresiones del Sacerdote y es que relaciona sus expresiones a las del Sacerdote Pedro Riquat y a los Bateyes del Este del País.   No debió relacionar los hechos.

¿Qué fue lo que molestó al Sacerdote por parte de ese comunicador?   ¿Habló mentiras el periodista?.

Hay que resaltar por sobre todas las cosas, el comedimiento y el respeto mutuo guardando las distancias, para que entre todos y todas, reine la Paz y la Armonía, siempre en procura de que se corrijan los males que nos afectan…Amén….




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