EN DEFENSA DEL PADRE MANUEL HIDALGO Y EL TRABAJO SOCIAL DE LA DIOCESIS DE BARAHONA. VI

Y, creo que primero, antes de intentar de cuestionar la valentía que ha tenido el P. Manuel Hidalgo era necesario, con el respeto que me merecen, que se hicieran gárgaras de Astringosol.

Sin embargo, dejo aquí plasmado mi respeto y reverencia por la prensa y los medios de comunicación, puesto que también he estado en sus aulas procurando igual formación, y conozco el trabajo tesonero de muchos comunicadores objetivos y serios, que no son huérfanos de sus principios éticos y morales; sin claudicar y hacer genuflexión a sus amos, aun cuando fueran tentados por las dádivas y el soborno, para embadurnar con tinta falsa la opinión, la atención y el favor de sus lectores, para cambiar el curso y la realidad de la historia.

Quiero, finalmente, expresar mi sentir, respaldo y apoyo de manera clara e irrestricta al Rev. Padre Manuel Hidalgo Féliz Cuello y su denuncia en todo su contenido, un amigo entrañable, a quien quiero como un hermano, y que al igual que otros hijos de Barahona ha luchado por su mejor causa.

También a todos los sucesores del P. Pierre-Louis Ruquoy: el P. Bienvenido Fambio, el Hermano León Delanoy y al Padre Pablo Kasonga, éste último quien a pesar de las adversidades y las dificultades del camino, ha sido fiel en su trabajo pastoral en esa zona tan discriminada, deprimida y marginada.

Y a muchos otros. Respaldo igualmente la denuncia que sobre este mismo tenor precedentemente ha hecho el Padre Pablo Kasonga. Aprovecho igualmente para valorar el trabajo que el Clero de la Diócesis de Barahona y de todo el país ha venido haciendo en defensa de los más desposeídos y marginados.Seguro de la calidad profesional y ética que envuelve tu trabajo periodístico, te saluda afectuosamente,



Pedro Cuevas